Los guardabarros traseros son un práctico accesorio para el exterior de su vehículo. Protegen las zonas inferiores de la carrocería de la suciedad y los daños causados por el impacto de piedras y escombros. Los guardabarros son útiles sobre todo en invierno, cuando la sal corrosiva que se esparce por las carreteras suele adherirse a los guardabarros en lugar de a la carrocería del vehículo. Su geometría está perfectamente adaptada a la del parachoques trasero para evitar pérdidas aerodinámicas. Los guardabarros están fabricados con material flexible de alta calidad que conserva su forma entre -50 °C y +50 °C. Son resistentes a los productos químicos (sal de carretera, aceite y combustible) y también pueden soportar la radiación UV. No es necesario modificar la carrocería antes de fijar los guardabarros al parachoques trasero, por lo que la protección anticorrosión permanece intacta.
Detalles del producto:
Material: EVA + polietileno
Color: Negro
Peso: 0,3 kg
Mantenimiento: Sin mantenimiento: el vehículo puede lavarse en un túnel de lavado, si es posible con productos de limpieza convencionales.
Nota: Debido a los trabajos mecánicos necesarios en el parachoques trasero, recomendamos encargar el montaje de los guardabarros traseros a un servicio técnico autorizado ŠKODA AUTO. La foto es ilustrativa.
Diseñado para coches:
Citigo (producido desde 2011 hasta la actualidad) - No disponible para el modelo Monte Carlo.
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